Organización

Se trata de propuestas abiertas, fuera del horario lectivo y totalmente optativas, que tienen la voluntad de propiciar la asistencia de los jóvenes a los espacios del cine, con el público habitual y durante su tiempo de ocio. Es decir, se trata de que ir al cine sea una opción personal, una decisión motivada por el interés.

Se invita a los jóvenes a que asistan a festivales y salas de cine a ver películas que se les recomiendan desde la entidad y/o a través de los profesores y de las cuales se les facilita un poco de información.

Se establecen acuerdos con los festivales y las salas para que los jóvenes puedan adquirir sus entradas a precios muy reducidos o incluso gratuitamente.

 

Aspectos relevantes

• En el caso de las colaboraciones con festivales, la entidad organizadora selecciona algunos de los títulos de la programación que considera especialmente interesantes para los jóvenes.
• Antes de ir a la sala. Se facilita información sobre las películas recomendadas y, cuando es el caso, se indica y pone en valor el hecho de que la sesión pueda contar con la presencia del cineasta.
• Aunque se trate de proyecciones fuera del horario lectivo, a menudo resulta positivo que los profesores también asistan a las proyecciones junto a los jóvenes. Muchas veces, este acompañamiento facilita que algunos jóvenes se decidan a ir a las sesiones.
• Diálogo con cineastas. Si es posible, es muy interesante que el cineasta pueda dedicar un tiempo –aunque sea breve– a charlar directamente con los jóvenes, más allá del diálogo en sala junto al público general.
• Es muy importante la coordinación entre los organizadores de las actividades con los jóvenes y los responsables de los festivales y las salas para poder asegurar una buena selección de las películas, así como un correcto funcionamiento del proceso de compra/venta de las entradas (al tratarse de precios muy especiales no siempre existe un mecanismo previo establecido y hay que crear uno expresamente).