Propuestas para ver y hacer cine. Diarios de espacios
Filmando con dispositivos móviles
‘Diarios de espacios’ es una propuesta especialmente ideada para propiciar el descubrimiento del cine como un modo de mirar y apreciar nuestro entorno cotidiano. La planteamos, pues, como una experiencia inicial e iniciática. Nos iniciaremos en un cine que nos acompañará en nuestro día a día y que podemos crear con las herramientas que tenemos a nuestro alcance: un teléfono móvil o una cámara de fotos doméstica.
La mayoría de alumnos/as está filmando el mundo por primera vez. Quizá antes hayan “grabado vídeos” con el móvil, pero probablemente muchos no habían prestado atención a las cuestiones que ahora nos planteamos: mirar las transformaciones de la luz, observar las vistas desde la ventana, encuadrar los cielos, dar tiempo al plano…
Las palabras de David Perlov en su Diario son precisas y nos acompañan en esta iniciación: “Quiero acercarme a lo cotidiano. Requiere tiempo aprender a hacerlo”. ¡Nos iniciamos en un trayecto apasionante, lleno de descubrimientos! En compañía de Perlov y de otros/as cineastas, fotógrafos y pintores, descubriremos el cine en el sentido más fuerte: la potencia de encuadrar el mundo, el vértigo de las infinitas elecciones, la maravilla y la confianza en el cine y en el mundo cuando se miran con atención.
DESARROLLO
Preámbulo
Antes de empezar propiamente con la práctica cinematográfica, será interesante dedicar un tiempo a pensar cómo es el entorno en el que vivimos. Podemos empezar recordando qué vemos cuando miramos por la ventana al levantarnos por la mañana o antes de acostarnos; qué espacios, lugares, calles, caminos, edificios, paisajes vemos cuando vamos al colegio o cuando damos un paseo. Será bonito escribir algunos textos en las libretas y también compartirlo con el grupo.
Visionados
Con los referentes propuestos, probablemente nos acercaremos por primera vez a un tipo de cine que quizás para algunos resultará extraño, que nunca habían visto y que está alejado de sus hábitos cinematográficos y audiovisuales. Es un cine que nos interpela precisamente porque es un cine de lo cercano y cotidiano, que nos permite sensibilizarnos y abrir nuestra mirada para ver de otro modo lo que nos rodea.
En los visionados encontramos ideas, referentes, fuentes de inspiración, apertura de posibilidades creativas, deseos de filmar nuestros planos… Miraremos los fragmentos con atención e interés, preguntándonos por las elecciones cinematográficas y dialogando con los filmes de los cineastas desde nuestro lugar como cineastas.
Proponemos empezar siempre visionando el inicio de los Diarios de David Perlov y, a continuación, elegir los visionados en función de nuestro propio entorno (p. ej. espacios rurales o urbanos) y de la sensibilización hacia el valor expresivo de la luz.
Ver el apartado ‘Referentes’.
Rodaje
Proponemos desarrollar la propuesta en dos momentos: primero en grupo, consensuando el plano entre varios/as alumnos/as, acompañados por un/a docente y/o cineasta; después, cada alumno/a en sus lugares, a partir de su mirada y sensibilidad singular.
Si las características de nuestro colegio lo permiten, proponemos empezar filmando desde alguna ventana, vinculando nuestro primer plano al referente de David Perlov. Se tratará de localizar una ventana que ofrezca vistas amplias, que nos permita incluir una buena porción de cielo en nuestro encuadre, etc. (Es recomendable, por tanto, evitar ventanas en la planta baja o con edificios o elementos demasiado cercanos; también evitaremos ventanas con barrotes).
También podemos empezar a filmar en los alrededores del colegio, desplazándonos a un lugar cercano que ofrezca vistas amplias (puede ser, por ejemplo, un lugar un poco elevado). Será interesante que demos valor también al paseo hasta al lugar, caminando atentos a lo que nos rodea, a las transformaciones de la luz, al cielo, a los espacios. Estamos empezando a mirar ya nuestro barrio o pueblo con “mirada de cineasta”.
En el momento de la filmación en grupo, sólo uno/a de los/as alumnos/as tendrá la cámara en sus manos, pero las elecciones serán compartidas. Es importante dedicar tiempo a mirar: valoraremos diversos encuadres posibles, muy atentos a todos los elementos (el cielo, edificios, árboles…); nos fijaremos mucho en la luz (si, por ejemplo, el sol incide especialmente en una pared o en las copas de los árboles); observaremos posibles transformaciones en nuestro plano (tráfico, pájaros, nubes, viento…). Después de este tiempo de observación, definiremos el encuadre moviéndonos para “buscar el plano”; probando diversas variaciones y fijándonos en los cuatro límites del encuadre. En los ‘Diarios de espacios’ será crucial la presencia del cielo: ocupará una parte importante del encuadre. El papel del o la docente es acompañar este proceso y asegurar las condiciones para que sea lo más profundo y rico posible.
Nuestros planos tendrán una duración de como mínimo un minuto y a lo largo de este tiempo estaremos muy atentos a lo que ocurre en el plano y nos pondremos de acuerdo en el momento de cortar, para evitar finalizar el plano justo cuando, por ejemplo, un pájaro cruza el encuadre o cuando se oyen unas campanadas.
Es muy importante que antes de empezar a filmar, establezcamos un protocolo. Una de las personas del grupo dará las indicaciones: 1) ¿Estamos todos/as preparados?; 2) Cuando sea así, dará entrada al cámara “¿Cámara?”; 3) Y el cámara, cuando empiece a grabar: “Grabando” (o justo antes de grabar, si no podemos editarlo posteriormente); 4) cuando nos miremos y decidamos que podemos finalizar el plano, esa persona tocará la espalda de quien esté filmando para que este corte y después diga “Hemos cortado”.
Para acabar, celebraremos esta primera experiencia aplaudiendo y después comentando qué hemos apreciado durante el tiempo del plano, si ha sucedido algo particular, qué nos ha sorprendido…
Esta “primera vez” es particularmente importante, puesto que de algún modo pone los cimientos y modela la práctica posterior de los/as alumnos, cuando filmen solos y de manera autónoma.
Qué filmamos
- Espacios amplios y con profundidad: nos descubren el mundo, nos hacen mirar lejos. Evitaremos elementos que invadan el primer término del plano y no centraremos los planos en un elemento concreto: se trata de un “diario de espacio” y, por lo tanto, el protagonismo es para el espacio en sí, no para los elementos que lo habitan (un banco, una casa, etc.).
- El cielo tendrá gran protagonismo y ocupará una porción importante del encuadre.
- La luz es uno de nuestros grandes impulsos en el momento de filmar: la observamos, exploramos las diferentes horas del día, buscamos la hora mágica y la hora azul, esperamos la noche y el amanecer… Filmaremos especialmente en horas del día especiales.
- Las meteorologías son muy ricas cinematográficamente: estaremos especialmente atentos en los días de lluvia, nieve, niebla…
- Los elementos naturales (los árboles, campos, parques…) son muy evocadores, tanto en la ciudad como en los espacios rurales.
Cómo filmamos
- El encuadre siempre será horizontal: ¡es el formato cinematográfico! (¡imaginemos nuestro plano proyectado en una pantalla de cine!)
- Filmaremos planos fijos, no moveremos el encuadre durante el plano. Intentamos mantener los planos estables, haciendo de trípode nosotros mismos. Si estamos filmando y nos damos cuenta de que sería bonito reencuadrar (pasan unos pájaros…) hacemos un movimiento muy lento y suave y mantenemos largamente el plano una vez reencuadrado.
- Filmaremos con óptica angularo media (nunca con teleobjetivo = activando mucho el zoom). Con la óptica angular el espacio se abre y genera amplitud, con el teleobjetivo se aplana y genera una sensación de cierre, contraria a lo que pretendemos en esta práctica. Nunca tocamos las ópticas (el zoom) durante el plano.
- Duración: filmamos planos largos, damos tiempo a que ocurran pequeñas cosas en nuestro plano (si un pájaro cruza el plano, p. ej., esperamos un tiempo largo después de que salga del encuadre antes de cortar). Filmamos alrededor de 1 minuto, lo que no significa estar mirando el cronómetro ni cortar cuando pasen los 60 segundos. Se trata de observar durante la filmación y decidir el final en función de lo que ocurre en el plano.
- Valor del sonido: también le prestamos mucha atención. Localizaremos dónde está el micrófono de la cámara o el móvil para no tocarlo durante la filmación e intentar conseguir el mejor sonido posible.
Será interesante establecer estos criterios conjuntamente con el grupo de alumnos, teniendo en cuenta lo que hemos aprendido con los visionados.
Diarios de espacios de los/as alumnos fuera del horario lectivo
Cuando propongamos que filmen fuera de la escuela, en sus lugares y a partir de sus deseos, será muy valioso generar listas de posibles planos y plantear preguntas sobre las ideas que surjan:
¿cómo es el espacio?
¿desde dónde filmaremos?
¿a qué hora? ¿cómo será la luz?
¿qué porción de cielo se verá?
¡Celebremos las ideas y estimulemos el deseo de filmar! El contagio del deseo de filmar será esencial en el proceso.
El montaje
Si se puede organizar, es interesante montar los planos filmados. De este modo, pasarán de ser un plano a adquirir entidad de pequeño film.
En general, trabajaremos el montaje de un plano único con un cartel previo en el que situaremos el lugar, el día y quizás, la hora en los que filmamos el plano. Por ejemplo: “Barcelona, 10 de octubre de 2020, al atardecer” o “Brück, 10 de octubre de 2020. Son las diez de la noche” o “Nova Gorica, 10 de octubre de 2020. Filmo las vistas desde la ventana de mi casa, son las diez de la noche.”
El cartel irá siempre al principio, antes de nuestro plano, actuando como apertura. El texto estará escrito en blanco sobre fondo negro, en un tamaño de letra discreto y sin efectos. Al final del montaje, incluiremos un crédito en el que conste el nombre del autor o autora, la escuela y el curso escolar.
En el momento del montaje, podemos decidir de nuevo la duración del plano y el momento de inicio y final del plano.
Visionado y comentario de las filmaciones
Es interesante que cada grupo de alumnos presente su plano a los compañeros, explicando sus elecciones, los descubrimientos, las decisiones tomadas… Será un momento importante para asentar conocimientos y para poner en valor esos primeros planos.
Cuando los/as alumnos/as empiecen a filmar también por su cuenta, será muy importante y valioso que encontremos el tiempo para compartir, comentar y valorar sus planos.
ASPECTOS ORGANIZATIVOS A TENER EN CUENTA EN LA FILMACIÓN
En los rodajes colectivos, trabajamos en grupos de entre 4 y 6 alumnos/as.
Prevemos franjas 1 hora o 1 hora y media para filmar el primer plano.
Utilizamos una sola cámara por grupo y tratamos de garantizar que todos/as los/as alumnos/as participan activamente en la preparación y el rodaje de los planos.
Durante las tomas, siempre nos situamos todos/as detrás de la cámara.
Mientras filmamos, todos permaneceremos totalmente en silencio, pues trabajamos con el sonido del mundo que filmamos. Antes de empezar a filmar, estableceremos un código mediante gestos para el caso de que tengamos que comunicarnos entre nosotros mientras filmamos, por ejemplo, para avisarnos de que algo interesante de filmar va a entrar en el plano (unos pájaros, alguien caminando, un tren que se acerca…), para decidir seguir filmando o para dejar de hacerlo.
Es interesante, una vez finalizado el rodaje, disponer de un tiempo para anotar todo aquello que hemos aprendido (podemos hacer una lista de “Descubrimientos”) y para comentar nuestra experiencia con el resto de grupos.
MATERIALES Y EQUIPAMIENTO NECESARIOS
Cámara de vídeo o de fotografía en modo vídeo, para los rodajes en grupo.
Cámaras domésticas de foto o vídeo, o teléfonos móviles para el rodaje de los/as alumnos/as fuera de la escuela.
En el caso de que montemos los planos, ordenador con un programa de edición. El Kdenlive, de programa libre, es una opción interesante.
ALGUNOS REFERENTES CINEMATOGRÁFICOS
Diary 1973-1983, de David Perlov (Israel, Gran Bretaña, 1973-1983)
En 1973 David Perlov, cineasta israelí de origen brasileño, se compra una cámara 16mm (mucho más ligera que las profesionales de 35mm), deja atrás las ficciones, documentales y encargos institucionales, y decide «empezar de cero». Durante 10 años filmará su casa, su barrio, la ciudad (Tel-Aviv), sus hijas gemelas, su mujer, los amigos, los viajes a París, Río de Janeiro, Londres o Sao Paulo, los trabajos de sus estudiantes de cine, las retransmisiones de las sucesivas guerras de Israel y las manifestaciones antibelicistas… Durante 5 años más, hará el montaje.
La película resultante, seis capítulos de 55 minutos cada uno puntuados por carteles y por la voz en off del cineasta reflexionando sobre la madurez y la memoria, el cine y la transmisión del cine, las pequeñas y grandes cosas, los descubrimientos y los desencantos, el dolor e impotencia ante la política y la guerra, los recuerdos y presentes felices, la amistad, la vida en definitiva.
El fragmento corresponde al inicio del primer diario y da las claves de su propósito y sus principios: «Mayo, 1973. Compro una cámara. Quiero comenzar a filmar por mi cuenta y para mí mismo. El cine profesional ha dejado de atraerme; busco algo diferente. Quiero acercarme a lo cotidiano; Sobre todo, anónimamente. Lleva su tiempo aprender a hacerlo».
Para empezar a filmar «para sí mismo» y para «aprender a hacerlo» filma desde el interior de su casa a través de la ventana. Perlov comienza a filmar el mundo más cercano a diferentes horas del día, con diferentes encuadres.
La ventana es un espacio privilegiado para filmar y para reflexionar sobre cómo filmar: un marco, un encuadre del mundo sobre el que el cineasta hace, a su vez, sus encuadres. Los tres planos iniciales son muy diferentes y podemos analizarlos detenidamente: ¿dónde se ha situado el cineasta? Qué lugar ocupa la ventana en el encuadre? ¿Cómo filma el mundo a través de la ventana?
Ésta y otras ventanas puntúan toda la película. Desde ella filmará a diferentes horas del día y a lo largo de los días, con sol, con lluvia, de noche, al atardecer. De modo similar a Perlov, también nosotros podemos explorar las transformaciones de un mismo espacio según la climatología y la luz.
Es interesante fijarse en los carteles y en el texto, tono y cadencia de la voz. Las palabras de Perlov nos dan la clave de lo que nosotros nos proponemos hacer en esta iniciación al cine.
El sol del membrillo, de Víctor Erice (España, 1992)
Después de sus dos películas de ficción El espíritu de la colmena (1973) y El Sur (1983), Víctor Erice realiza El sol del membrillo: un retrato del pintor Antonio López y su proceso creativo. El pintor intenta catpurar la luz y el paso del tiempo sobre el membrillero que tiene en su patio, y Erice acompaña esta búsqueda casi imposible a lo largo de los meses, retratando a su vez el paso de las horas y las estaciones.
En varias ocasiones, Erice traza con sus planos recorridos entre el patio del pintor, el barrio y las vistas de la ciudad de Madrid en diferentes horas del día.
En este caso, vemos caer la tarde mientras Antonio López y su amigo Enrique Gran conversan. Erice muestra el paso del tiempo con planos desde diferentes perspectivas sobre la ciudad.
Es bonito que imaginemos esos planos en su duración original (sin montar en la secuencia), que evoquemos los sonidos que oiríamos si no se hubieran montado con la música. Podemos pensar también qué planos similares a los de Erice podríamos filmar en nuestra ciudad o nuestro pueblo, y desde dónde querríamos filmarlos según las diferentes horas del día.
Landstück / Piece of land, de Volker Koepp (Alemania, 2016)
Volker Koepp es un cineasta a quien interesan las trayectorias vitales y las interacciones entre las historias personales y los paisajes colectivos.
El propio cineasta describe así su película Landstück: “En la película “Landstück” me encuentro con residentes locales y recien llegados: granjeros, ecologistas y gente de los pueblos, quienes nos explican cómo ven el futuro, su vida, sus deseos, temores y visiones. Todos ellos se sienten vinculados a su paisaje, que pronto dejará de existir. La transformación ya ha tenido lugar. Algunos lugares parecen formar parte de una vasta zona industrial: monocultivos, plantas para el biogás, turbinas de viento, granjas de engorde de ganado”.
El fragmento corresponde al inicio de la película. En relación con la propuesta ‘Diario de espacios’, nos interesan especialmente el primero de los planos (antes del título) y el plano nocturno.
El primero, casi parecería una pintura animada. Es muy bonito observar la precisión del encuadre: el pequeño árbol repleto de flores blancas en el límite izquierdo; en el límite derecho, la loma de una pequeña montaña que asoma por detrás de los verdes prados protagonistas. También es particularmente bello el sutil movimiento de las sombras de las nubes sobre la hierba. Es muy interesante que nos fijemos en que el cineasta ha dejado en su encuadre un gran espacio para el cielo, confiriendo así gran protagonismo a las nubes. También el sonido está trabajado con precisión: los pájaros y el rumor del viento pueblan el plano.
El plano siguiente, después del título, Koepp muestra un amplio paisaje recorriéndolo en panorámica. Puede ser interesante que imaginemos qué plano fijo a modo de ‘Diario de espacio’ filmaríamos nosotros en este lugar.
Comentemos ahora el plano nocturno. Koepp ha elegido un momento de luz muy especial: poco después de la hora azul, cuando la noche empieza a abrirse paso y quedan todavía unos tenues rayos de luz diurna. Se crea una paleta de colores particular: podemos tratar de describirlos o incluso animarnos a pintar un cuadro de ese cielo tan singular. ¡Será casi una pintura abstracta! De nuevo, el cielo ocupa la mayor parte del encuadre. Entre la tierra negra y el cielo, tintinean las lucecitas rojas de las turbinas de viento, cuyo inquietante sonido parecemos oír casi en primer término conviviendo con el croar de las ranas.
Cuando comentemos estos planos podemos preguntarnos: ¿Dónde se sitúa el cineasta para filmarlos? ¿Dónde sitúa el horizonte y qué porción del encuadre dedica al cielo y a la tierra respectivamente? ¿A qué hora del día puede haber filmado? ¿Qué nos transmite el sonido de los planos? ¿Podríamos nosotros filmar planos similares? ¿Dónde?
Dilim Dönmüyor / Meine Zunge dreht sich nicht, de Serpil Turhan (Germany, 2013)
DİLİM DÖNMÜYOR – MEINE ZUNGE DREHT SICH NICHTes el primer largometraje de la cineasta berlinesa. Serpil Turhan explica que la película « looks for the traces left by my family in both the past and present. Via fragments from the lives of three generations, the film gives an account of the family’s painful separation due to migration, of how their Kurdish identity dwindled and of their search for a home.”
La secuencia se compone de tres planos de los espacios. Los dos primeros muestran un paisaje árido y montañoso, envuelto por un cielo azul con nubes de formar exuberantes. El tercero, presenta un pequeño pueblo situado en el valle de estas montañas. De nuevo, el cielo, los sutiles movimientos de las nubes y los sonidos cobran gran importancia.
Puede ser interesante comparar estos planos con el primero de los planos de la película Landstück.
ALGUNOS REFERENTES PICTÓRICOS Y FOTOGRÁFICOS
La representación de paisajes, lugares y espacios ha inspirado a innumerables artistas de diferentes estilos y épocas. Será bonito e interesante ver cuadros de pintores que han explorado especialmente el motivo de las nubes: Gustave Courbet, John Constable o Pierre-Henri de Valenciennes, por ejemplo, pueden resultar inspiradores. También algunas pinturas de Nicolas de Staël, pueden enriquecer nuestra mirada sobre los paisajes y los cielos.
Los proyectos de los fotógrafos Bleda y Rosa también resultan muy evocadores.
Y por supuesto, podemos trazar un precioso recorrido por la historia de la pintura y la fotografía a través de las ventanas. De hecho, la primera fotografía de la historia, realizada por Nicéphore Niépce en 1827, se hizo desde una ventana, y desde entonces numerosos autores de referencia como André Kertész, Alfred Stieglitz o Paul Strand han explorado este motivo.
ALGUNAS PRÁCTICAS DESARROLLADAS EN LOS TALLERES MOVING CINEMA
CON CÁMARA PROFESIONAL
Filmado por Alea Gehrt, alumna de 11 años de la Grundschule Schwanenteich (Neuenhagen bei Berlin, Brandenburg)
Filmado por Svetlana Valic, estudiante del Gimnazija Nova Gorica (Nova Gorica, Eslovenia)
Filmado por Raúl Valls, alumno de 16 años del Institut Bellvitge (L´Hospitalet de Llobregat, Cataluña)
Filmado por Rubén Fernández, estudiante de CPI Uxío Novoneira (Pedrafita do Cebreiro, Galicia)
Filmado por Friedrich Böttcher, alumno de 11 años de la Grundschule Brück (Brück, Brandenburg)
Películas
ALGUNAS PELÍCULAS DEL CATÁLOGO DE LOS JÓVENES PROGRAMADORES RELACIONADAS CON ESTE KIT
Llacunes, Carla Simón (España, 2015)
News from Home, Chantal Akerman (Francia, Bélgica, Alemania del Oeste, 1977)
Medena zemja / Honeyland, Ljubomir Stefanov y Tamara Kotevska (Macedonia dek Norte, 2019)