Gerard Ortín
La agricultura y la horticultura, en su faceta industrial, pueden parecer entelequias incomprensibles, pero si las vemos con los ojos de Gerard Ortín se convierten en otra cosa: formas abstractas y geométricas, ritmos puramente cinematográficos, toda una sinfonía de la imagen. Presentada en el Festival de Berlín, esta película confirma a Ortín como uno de los cineastas catalanes más inquietos y creativos de ahora mismo.