Cuatro jóvenes sudafricanos se van de acampada a un terreno desértico, herencia colonial de una de las chicas. En medio de un paisaje imponente afloran las heridas sociales de la Rainbow Nation de Mandela y Tutu para poner en solfa la supuesta igualdad de la sociedad en la que viven. La directora Jenna Bass convierte a los actores en coguionistas gracias a un exhaustivo trabajo de improvisación que toma como punto de partida muchos momentos de su experiencia personal. Con una apuesta estética que combina técnicas diversas –filmaciones con móvil, drones y entrevistas–, se construye un relato donde emerge el pasado arraigado en la tierra sudafricana, su mística y su particular manera de entrelazar culturas. El film, estrenado en el TIFF y seleccionado en la Berlinale 2018, es un híbrido entre documental, drama social y fantasía que transgrede la narrativa convencional.

Texto elaborado por los Jóvenes Programadores Moving Cinema D’A