A partir de una historia vinculada a su familia, el director Fabio Meira se adentra en la vida, los afectos y las tensiones de dos familias de clases sociales contrapuestas en el Brasil rural. Las dos Irenes viven un verano que marcará sus vidas. Meira retrata como dejan atrás la inocencia, y a la vez nos regala imágenes de gran belleza de los trayectos en bicicleta entre los dos pueblos, las escapadas al río, los primeros amores y las sesiones de cine, que nos acercan y devuelven a las sensaciones de los veranos de la primera juventud. Con una fotografía extraordinaria, una cuidadosa composición de los planos, localizaciones memorables y un preciso trabajo de las actrices, la película explora la construcción de la identidad con los juegos de espejos, reflejos y miradas y oscila entre la luminosidad y el peso del secreto, entre el tedio y la felicidad liberada del tiempo calmado del verano.