Isaki Lacuesta
 
  
				
		Martín, un antiguo militante que lleva más de treinta años exiliado en España, recibe la llamada de un antiguo camarada, Raúl, que le pide que vuelva. El objetivo es ayudarle en los trabajos de excavación que Raúl ha iniciado en la selva, con los que intenta encontrar los restos de un compañero de ambos, Ezequiel, desaparecido después de una refriega contra los militares.La excavación organizada por Raúl es clandestina, organizada de espaldas al gobierno, para poder hacer las cosas “a su manera”.