Clément Schneider
 
  
				
		Nos situamos en 1792, en plena Revolución Francesa, pero lejos del furor y la furia de París. El monje Gabriel vive con sus compañeros de orden en un convento cerca de la frontera con Italia. La quietud y la rutina de los eclesiásticos se rompen con la llegada de unos soldados y de la joven Marianne. En secuencias de gran belleza y sensualidad, en medio de un paisaje de olivos, Gabriel descubre su identidad. Un violent désir de bonheur plantea cuestiones atemporales como salir de los caminos establecidos o la búsqueda de la plenitud. Nos habla del antes y del ahora, de la Revolución y las revoluciones, de los personajes, pero también de nosotros. A ritmo de Patti Smith y del punk de los sesenta y setenta. El filme se presentó en la sección de la ACID del Festival de Cannes de 2018.
Texto elaborado por los Jóvenes Programadores Moving Cinema en la Filmoteca